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Sep 05, 2023

La familia se entera de que los hombres acusados ​​inicialmente de homicidio en 1981 nunca llegaron a los tribunales

Cuatro décadas después de que le dispararan al gerente de una tienda en Silver Spring, Maryland

Cuatro décadas después de que el gerente de una tienda de Silver Spring, Maryland, recibiera un disparo durante un robo, su familia se enteró de que los dos hombres acusados ​​inicialmente del asesinato nunca pasaron ni un día en la corte.

El 27 de marzo de 1981, Robbie Lamp, de 28 años, estaba trabajando dentro de Hillandale Grand Union Store cuando dos hombres entraron y anunciaron un robo. Según todos los informes, Lamp hizo lo que le dijeron, llevó a los hombres a la caja fuerte y se tiró al suelo.

"Escuché el disparo, pero no sabía qué pasó porque no escuché a Robbie hacer ningún ruido cuando le dispararon, pero no sabía que le dispararon, pero definitivamente hubo un disparo", dijo Tom Ponton, quien fue trabajando en el Grand Union esa noche y fue testigo del asesinato en el suelo junto a Lamp. "Pero por alguna razón, no me pregunten por qué, no sumé dos y dos. Pero luego escuché a una persona decirle a la otra: 'Eso fue estúpido'".

Hace unos meses, todavía preocupado por el crimen todos estos años después, Ponton le pidió a News4 que lo ayudara a averiguar qué les sucedió a los hombres que fueron arrestados.

"Mi mecanismo de afrontamiento con esto casi ha sido casi desvincularme del evento en sí", dijo. "No sé cómo decirlo. He amortiguado esas emociones".

Ponton también se puso en contacto con el hermano de Lamp, Olen.

La búsqueda de información comenzó hace tres meses y medio con Ponton, Olen Lamp y News4 investigando los registros, presentando una solicitud de la Ley de Libertad de Información, rastreando a los dos detectives originales y revisando los registros judiciales.

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"Nos reunimos con un par de personas de la división de casos sin resolver, y lo están revisando, y lo han estado analizando durante las últimas dos semanas, pero no hay nada que se destaque que ya esté en el archivo que los lleve. seguir activamente el caso nuevamente", dijo.

Unas semanas después del asesinato, la policía anunció que acusó a Leroy Jenkins y Lawrence Dudley del asesinato. El informe policial decía que los hombres habían sido acusados. La fecha del informe era octubre de 1981, siete meses después del homicidio.

Pero nada en los registros judiciales indica que Jenkins y Dudley alguna vez fueron acusados ​​o fueron a juicio.

Esa misma semana en 1981, la policía en Silver Spring estaba investigando el asesinato de un oficial de policía y un guardia de seguridad en una tienda y el tiroteo del gerente de una tienda Safeway. Los detectives indicaron que estaban trabajando en la teoría de que el mismo grupo de hombres era responsable de los tres crímenes. Esos dos casos se cerraron con condenas.

Jenkins y Dudley solo fueron acusados ​​por la muerte de Lamp, pero un fiscal estatal adjunto dijo que Jenkins y Dudley nunca fueron acusados ​​por el asesinato.

"Hoy fue la primera conversación sustantiva que hemos tenido con alguien del Departamento de Policía del Condado de Montgomery o la Oficina del Fiscal del Estado del Condado de Montgomery en 42 años", dijo. "Nuestra familia nunca fue contactada sobre el caso".

"Cuarenta y dos años, siempre me pregunté qué pasó, y ciertamente sé mucho más que hace seis meses, pero todavía hay muchas preguntas", dijo Ponton.

Lamp era padre de una niña y estaba felizmente casado cuando lo mataron.

Todos estos años después, su hermano todavía piensa en algo que escuchó en el funeral de Lamp.

"En su funeral había una joven con la que se graduó de la escuela secundaria, y mientras pasaba por la fila para hablar con la familia, y nunca lo olvidaré, luchaba por encontrar las palabras para decir sobre mi hermano. , y todo lo que pudo sacar fue que él era un buen tipo", dijo Lamp.

Un buen tipo que nunca vio crecer a su hija para ser maestra y madre de tres hijos.

A partir de las fechas de nacimiento incluidas en los registros policiales, News4 supo que Jenkins murió a principios de la década de 1990 y que Dudley todavía está vivo. Los esfuerzos para llegar a Dudley no han tenido éxito.

Lauren DeMarco, vocera de la fiscalía estatal, dijo que si el caso se hubiera presentado hoy con las pruebas que tenían en ese momento, Jenkins y Dudley no habrían sido acusados.